El culto al cuerpo ha ocupado su espacio dentro de las distintas concepciones estéticas de las diferentes culturas a lo largo de la historia. Existen referencias que datan de hace más de 3000 a.C, en la que los chinos empleaban los masajes acompañados de plantas para el mantenimiento corporal.
Esta influencia se hizo sentir en la India donde los masajes formaban parte de los hábitos de higiene. Siglos más tarde, en Grecia, las mujeres practicaban gimnasia y danza y los incorporaban entre sus rituales de salud y belleza.
Tipos de masajes estéticos y sus técnicas
Hoy día, los masajes estéticos son de uso cotidiano. Los ungüentos y aceites usados en la antigüedad para su aplicación han sido reelaborados y mejorados gracias a la investigación cosmetológica. Junto a la dermatología y la cirugía, han contribuido a lograr los anhelos de belleza de personas de ambos sexos.
Entre los masajes estéticos más utilizados tenemos:
- Reafirmante: también se le conoce como tonificante o estimulante. Ayuda a mantener o recuperar el tono muscular del tejido del rostro y otras zonas críticas del cuerpo como abdomen, brazos, glúteos y piernas.
Es recomendable para superar la fatiga muscular y como tratamiento posterior a una enfermedad superada porque estimula la circulación y aumenta la oxigenación celular. Se aplican de forma ascendente y siguiendo el trayecto de las fibras musculares.
- Circulatorio: se aplica en el tratamiento estético de problemas vasculares, sobre todo en las piernas, como es el caso de edemas y estasis venosa superficial. La finalidad es activar el riego sanguíneo y linfático. Se aplica comenzando por la planta del pie hacia el corazón, con ritmo lento e intensidad media.
- Masaje modelador: se usa con finalidad reductora, en el tratamiento de la acumulación adiposa localizada y de la celulitis. Favorece el drenaje de la sustancia intercelular alojada en el tejido conjuntivo. Se alternan movimientos profundos y superficiales, a veces resulta doloroso.
- Masaje linfático: su finalidad es estimular la circulación de la linfa para mejorar edemas e inflamaciones y fortalecer el sistema inmunológico. Se aplica en tratamientos estéticos postoperatorios, a través de movimientos lentos superficiales siguiendo la trayectoria de los canales de circulación de la linfa.
- Masaje facial: tiene función relajante, de drenaje, descongestionante y antienvejecimiento. Existe una gran variedad de técnicas para su aplicación. Generalmente se usan las yemas de los dedos punteando sobre la piel o las palmas de las manos en movimientos de estiramiento suave. Suele comenzarse por el entrecejo.
Algo más sobre los masajes estéticos
Si bien existen algunas técnicas básicas para la aplicación de masajes, también es cierto que cada experto aplica su metodología en función de su formación y de la tradición que sigue.
Las técnicas de masaje oriental y las terapias alternativas con diferentes productos como algas, miel, agua de mar, chocolate han ampliado las posibilidades a favor del bienestar y la belleza. De igual forma ha ocurrido con la creación de aparatos masajeadores para facilitar el trabajo del terapeuta.
Sin desmeritar los avances tecnológicos, la acción de las manos es insustituible porque de ellas emana energía sanadora.