Tu vida en un segundo

Los Fisioterapeutas estamos día a día con personas que han sufrido secuelas por un accidente de tráfico, por un ictus, por un problema al nacer, etc. Somos conscientes del esfuerzo diario que tienen que hacer ellos y su familia para salir adelante y superar todas las dificultades.

Conocí a P.J. hace unos años y esta semana me ha venido a visitar y hemos estado hablando un buen rato. Con su permiso, he recogido en este post algunas de sus reflexiones. Por favor, no se imaginen a P.J. triste o abatido. Es un “cachondo” como se dice por aquí. Sólo con darte los buenos días ya te está haciendo reír. Pero cuando se pone “serio” dice verdades como puños.

No somos conscientes.
No lo valoramos.
Vamos tan rápido y sin pensar que cuando algo interrumpe de por vida nuestro ritmo, nos quedamos en shock mucho tiempo e incluso, cuando ya ha pasado el tiempo, nos sorprendemos mirándonos al espejo, mirando a nuestro alrededor, sin entender el porqué de todo lo que ha pasado.

La Vida te cambia en un segundo y ese cambio te dura una eternidad 

De un segundo a otro, ya no controlas tu Vida, dependes de los demás para todo y si tienes suerte y tienes una familia que te apoya puedes sobrellevarlo. Y sacas energía para ir superando etapas hacia la mayor recuperación posible.

Tengo suerte. Tengo una familia que me apoya. Tengo fuerzas para luchar.

Pero necesito más, mucho más.

Necesito que la Sociedad sea consciente y no me limite mi recuperación ni mi vuelta al trabajo ni a la vida social.

No necesito escalones, ni rampas imposibles, que me miren con pena ni condescendencia ni a mí ni a mi familia
Esto no es una queja, no es para dar pena.
Paren un segundo su Vida y párense a Pensar. 
No pido compasión.
Exijo respeto y empatía.

¿Qué pueden hacer por mÍ? Sólo con saber que durante un segundo se ha parado y se ha mirado en el espejo y se ha imaginado toda su vida en silla de ruedas, o sin poder mover un brazo y/o una pierna, o con un hijo que necesita desde que nace asistencia sanitaria, … Y si después de esto, deja de poner pegas para poner una rampa (que cumpla la normativa) en su portal, si no aparca en mi plaza, si me MIRA A LOS OJOS cuando me habla, si supera esa incomodidad inicial y realmente habla conmigo, le diré

GRACIAS, ya estamos más cerca de cambiar las cosas.

Fuente Related posts:
La Historia y la Vida de Patrick

Deja un comentario