Las terapias pueden ser definidas como un método para ayudar a los seres humanos a eliminar dolores en diferentes partes del cuerpo, de igual manera ayuda a eliminar el estrés y la fatiga, las cuales son producidas por el ajetreo en las grandes ciudades o por determinadas situaciones que atraviesan en algunos momentos de su vida.
Una de ellas es la terapia de puntos, el cual ayuda a mejorar o en el mejor de los casos a eliminar el dolor en determinados puntos dolorosos del tejido muscular, los cuales irradian dolor y molestia a otras áreas del cuerpo.
Aplicación y beneficios de la terapia de puntos en el cuerpo humano
Cuando un punto de una determinada zona del cuerpo humano manifiesta dolor, se tiene la certeza de que este fue producido por algún esfuerzo físico, disfunción fisiológica tales como mala postura, estrés, algún desequilibrio en las piernas o traumas agudos.
La terapia de puntos ayuda a controlar y erradicar todas estas afecciones, ya que trata directamente el punto que causa malestar en otras zonas del cuerpo. Los puntos de activación pertenecen al mecanismo de protección que mantiene a salvo nuestro cuerpo.
Los puntos en donde se sienten dolor, casi siempre trasmiten este a otras zonas del cuerpo, lo cual es sumamente molesto y por otro lado disminuye la calidad de vida de los pacientes que padecen estas afecciones.
Gracias a la terapia de puntos se puede reducir el dolor y desactivarlo para que no cause molestia. Por otro lado, aumenta el movimiento y permite que otros músculos se puedan relajar, se alarguen y se vuelvan mucho más fuertes.
El terapeuta debe presionar suavemente el punto, ya que de lo contrario podría tesar mucho más el músculo y causar más dolor.
Quizás la terapia de puntos pueda llegar a ser un poco incómoda, pero no debería causar ningún tipo de dolor. Los músculos que sienten dolor tienen a tensarse más de lo normal y esto impedirá que la técnica pueda funcionar bien.
La aplicación básicamente consiste en que el terapeuta pregunte al paciente que califique el dolor del uno al diez, dependiendo de la respuesta el terapeuta va a ir aplicando presión gradualmente, hasta lograr alcanzar un nivel de incomodidad de cinco o seis.
Posterior a ellos, el terapeuta mantiene un poco más la presión hasta que el nivel de incomodidad logre disminuir considerablemente. Una vez el punto haya alcanzado un nivel de incomodidad dos, este puede ser considerado desactivado y no debería afectar otras zonas.
Por el contrario, si luego de un minuto el punto no responde a la presión, el terapeuta debe retroceder de inmediato. La terapia de punto es muy fascinante, debido a la relación que existe entre los puntos y las enfermedades que tienen poco entendimiento como la fibromialgia o el síndrome de túnel carpiano.
Los beneficios de la terapia de punto son muchos, pues ayuda a desaparecer el dolor en dichos puntos que afectan otras zonas del cuerpo humano. Cabe destacar que esta terapia debe ser realizada por un especialista, ya que de lo contrario se puede empeorar la situación.